Sobre la base de una tecnología innovadora basada en un hidrogel no biodegradable, Arthrosamid® contiene un 97,5 % de agua y un 2,5 % es una estructura reticulada de poliacrilamida. Cuando se inyecta en la rodilla, restaura la viscosidad en el líquido sinovial, mejorando la lubricación. Así mismo, se integra en la sinovial de la cápsula articular, relajando el proceso inflamatorio. Con todo ello, se consigue una reducción del dolor, proporcionando un alivio seguro y mantenido, todo con una inyección.
¿En qué difiere Arthrosamid® de otros tratamientos inyectables?
Arthrosamid® es diferente de los suplementos inyectables para la rodilla como el ácido hialurónico (AH), el plasma rico en plaquetas (PRP) y el tratamiento regenerativo con células madre.
Si se compara respecto a los productos biológicos (PRP y células madre), el Arthrosamid se trata de un producto sintético, con lo que su eficacia es reproducible.
En cuanto al ácido hialurónico, el Arthrosamid presenta la ventaja de que no es degradable y se integra permanentemente en el tejido sinovial, lo que significa que tiene las propiedades para reducir la inflamación y el dolor de forma duradera. Los estudios del ácido hialurónico han demostrado su eficacia entre 6 meses y 1 año de duración. En el caso del Arthrosamid, se ha demostrado la reducción del dolor durante más de 3 años, siguiendo los estudios activos para observar su eficacia a un mayor largo plazo.
En la gráfica se muestra el funcionamiento a un año del Arthrosamid frente al ácido hialurónico. En este estudio, se analizó en un subgrupo de mayores de 70 años la eficacia de una inyección única intraarticular de hidrogel de poliacrilamida (Arthrosamid®) con la de una inyección única de ácido hialurónico (Synvisc-One®) en participantes con artrosis de rodilla moderada o grave. Los resultados muestran que el Arthrosamid® proporcionó una mejora del dolor significativa frente al ácido hialurónico a las 52 semanas de tratamiento.